Un quinto de nuestra liga conseguida en cuatro partidos, 10 puntos de los 50 necesarios para lograr la salvación, (recordemos que el año pasado el Alavés, último equipo en descender de categoría, consiguió solamente 43 puntos).
No nos equivoquemos, ese era el principal objetivo a principio de temporada y pese a la embriaguez que pueda provocar vernos líderes en solitario tras cuatro partidos, sigue siéndolo.
Siempre hemos dicho que Cartagena, por ciudad, por habitantes, por "Historia", se merecía un equipo en Segunda División, (Liga Adelante que la denominan ahora). Pues bien, no estamos haciendo ni más ni menos que eso; refrendando ese deseo y ese objetivo.
Bien es cierto que descontando al Rayo, no hemos tenido partidos contra rivales demasiado complicados a priori, pero nuestra meta sigue siendo esa: contar por victorias los enfrentamientos contra aquellos equipos que se van perfilando como rivales directos. Y excepto el meritorio empate conseguido en el Gal contra el Real Unión de Irún, ese propósito se está consiguiendo. Más que la media inglesa, que dirían algunos.
Un gran comienzo de temporada. Más que grande, espectacular, por casta, por oficio y por juego, por solvencia en ataque y por seriedad defensiva.
Esa es nuestra liga, es nuestro plan primigenio... lo cual no quita para que soñar siga siendo gratis, y que cuando compres el lunes cualquier periódico nacional y mires en la sección de deportes la clasificación de 2ª, el corazón te bombee un poco más rápido que lo acostumbrado y se te ponga una sonrisa de oreja a oreja al ver a tu EFESÉ al frente de la Clasificación.
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