Antes que nada quiero saludar a todos los peñistas y a todos los aficionados del Efesé, que ha vuelto a la división de plata y que nos está dando tantas alegrías en tan pocas jornadas. ¿Quién iba a pensar (léase soñar) en este retorno a lo grande?
En segundo lugar quiero presentarme. Soy también aficionado, y peñista. Como primera entrada en este blog (y espero que no sea la última) me gustaría lanzar unas reflexiones que inviten al diálogo, a la refutación de ideas y a la expresión de otros peñistas y aficionados. A ver si lo consigo.
Ayer salí del campo con una sensación extraña. Al terminar el partido me encontré con un compañero de la peña y puso en palabras la sensación que había tenido durante el partido y que no había sabido expresar. Me dijo “no hemos sabido ganar”. Al decirlo todo cobró sentido. Se puede decir más alto pero no más claro.
Nuestro equipo ha tenido un regreso grandioso a segunda división, tenemos una gran plantilla, hemos sido líderes durante varias jornadas (aunque a algunos les pese), seguimos imbatidos, estamos jugando el balón… Todo el mundo conoce nuestras virtudes. Ahora bien, lo cortés no quita lo valiente. No somos perfectos, ni siquiera el campeón de la triple corona europea lo es. Por eso quiero hablar aquí de algunas cosas que me rondan por la cabeza. Estas consideraciones son lanzadas desde la humildad y la voluntad de mejorar. No soy partidario de la crítica por la crítica. Si no es constructiva, la crítica es estéril y sólo aporta resentimientos y malas sensaciones. Y esto creo que ninguno lo queremos para nuestro equipo. Todos sabemos que en este país detrás de cada persona hay un entrenador, todos nos las damos de que sabemos más de fútbol que ninguno. Ahí van algunas de mis consideraciones.
Qué ocurre, en los últimos partidos, con jugadores como Yuste o Tonino. ¿Los hemos sentenciado ya al ostracismo en 6 jornadas? Alguien podría decir que Yuste jugó contra el Castellón, pero a eso se puede responder que salió al campo en el minuto 88. Eso no es jugar, es perder tiempo. Añadiré más, aunque eso venga siendo una práctica habitual en los terrenos de juego, a mi no me gusta y creo que en cierta manera es una falta de respeto al jugador que entra. Si alguien ha jugado al fútbol en un equipo federado habrá sentido una patada en la entrepierna cuando ha tenido que salir en los minutos finales. Además, que salir para perder tiempo es antideportivo, aunque, como he dicho, sea una práctica habitual. Con respecto a Tonino, ni siquiera fue convocado para ir a Sevilla.
Quien decide es el entrenador, que conoce a los jugadores, los ve entrenar y sabe cómo los puede utilizar para sacar el mejor rendimiento al equipo. Dicho esto, creo que jugadores como Yuste o Tonino pueden y deben aportar mucho al equipo. Y pienso que esto está en la mente de más de un aficionado.
Por qué esperamos tanto para hacer cambios si vemos que el equipo sigue sin encontrar su fútbol. Se supone que en el descanso se toma aire, se corrigen fallos y se asimilan las nuevas órdenes del entrenador. Pero si el equipo vuelve al campo y seguimos viendo lo mismo que en la primera parte (y no es que hayan jugado mal en la primera parte) ¿por qué tenemos que esperar a los minutos 21, 30 y 38 (partido de ayer) para inyectar nuevos aires e ideas al equipo?
Más cosicas: Victor, gran goleador ¿por qué juega tan lejos del área? Un hombre con regate, con olfato y, lo más importante, con habilidad, ¿por qué tiene que bajar al centro del campo para ayudar a subir el balón cuando el tiene que estar para ponerle la guinda a las jugadas del Efesé? Es nuestro mejor delantero (por trayectoria y goles) y llega cansado arriba.
Por otro lado: creo que a algunos jugadores les falta asumir responsabilidad en el equipo. Tener más el balón y tener más iniciativa personal, ser un poco egoístas. Coger el balón y arriesgarse. Intentar un regate, un tiro, tener más el balón en los pies… No sé por qué sucede esto, si es por falta de experiencia, por tener muy arraigada una idea de equipo y no querer “chupar”, no lo sé. Lo que hace Lafuente, con mayor o menor acierto, ¿por qué no lo hacen jugadores con técnica y criterio como, por ejemplo, Longás o De Lucas? Creo que marcarían la diferencia. Un hombre con técnica, con las cosas claras y con atrevimiento hace que un equipo sea más equipo y anima a los demás jugadores a atreverse y ser valientes.
Estoy seguro que esto surgirá a lo largo de las jornadas, que nos atreveremos más, que tiraremos más (gran asignatura pendiente), que surgirá alguno o algunos que asuman iniciativas y responsabilidades y se echen el equipo a las espaldas. Hay que darles tiempo. Tenemos un gran equipo y un gran técnico.
No me quiero despedir sin hablar de la afición. Nosotros también tenemos que asumir nuestras responsabilidades. A mi parecer, desde que cogimos el liderato hemos estado más fríos en nuestro estadio. Los dos últimos partidos en casa me daba la sensación de que estábamos a verlas venir, que no nos creíamos que éramos lideres y que eran los jugadores los que tenían que hacerlo todo. Eso estaba en el ambiente y también les llega a los jugadores. Si la afición ruge los jugadores se crecen y creen en el triunfo. Nosotros, la afición, también tenemos que mejorar y hacer autocrítica.
Tras estas consideraciones me despido. Animo a los peñistas y aficionados a expresarse, a decir cómo ven ellos al equipo, a decir en qué están de acuerdo conmigo y en qué no, a crear un dialogo e intercambio de ideas enriquecedor y sano. Espero que nos expresemos desde la educación, el conocimiento y el respeto hacia todos. Aupa Efesé.
Firmado: unodelosochomil.blogspot.es
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